
El por que del título de este post lo discutiré a su debido tiempo en el mismo. Lean hasta el final por que es un saber que les cambiará sus vidas. (Foto superior, Ave. Simeón Cañas)
Primero, quiero agradecerle a
Jose Luis Escobar y la publicación
Magacin la mención de este blog en su edición del día de hoy:
La Bloguera del Centro Histérico. Más que un reconocimiento para mí, es un reconocimiento a todos/as quienes hacen el esfuerzo por crear a diario, en nuestro centro histórico, un lugar en el cual vale la pena vivir y visitar. Sin ellos, yo no tendría de que escribir.
Y hablando de quienes hacen del centro histérico/histórico el lugar que guarda, además de nuestro repositorio histórico, nuestro dinámico y creciente repositorio cultural, les
TENGO que comentar sobre
Las Profanas.
Muchá.
¡Palabra!Que. Buena. Está.
Vayan a verla. De veras. Por sólo Q. 25 y en las calles aledañas le cuidan el carro a uno con seguridad "de verdad" en un área residencial de la zona 1 y Ave. Elena.
Las Profanas a las 7 p.m. viernes y sábados y las 4 p.m. los domingos en el
Teatro de Bellas Artes. Y llegen temprano que esa charada
se llena y comienzan más o menos puntuales.
Ya hace falta teatro más sustancial y créanme que ésta obra ofrece cualquier cantidad de momentos en los que uno se rie a morir. De veras, de esas carcajadas que a uno hasta le duele la panza.

A mi compañero de hogar--me gusta la frasecita,
compañero de hogar, para definir al señor que paga mi cuenta del agua y la luz--le encantó la personificación del ministro evangélico
Efectivo Moon (¿a qué no adivinan parodia de quién es?) y no estaba de más que las jóvenes actores son
muy atractivas. A mi (¡típico!) me encantó el marco de teatro social y feminismo.
Si, si, soy de esas feministas hasta la médula y todo/a quien entienda que la mujer tiene derechos humanos es feminista también. Y a pesar de los estereotipos que promueve mi talentoso amigo y excelente poeta
Juan Pablo Dardón, no ando en güipil y si me rasuro las axilas.
Una cosa si admito y es que me gusta eso de ver a un chavo en corbata y maniatado. No sé, me da uno de esos sentimientos de
je ne sais quois. Pero no se asusten, mis queridos, no odio a los hombres y tengo hijo, sobrinos, hermanos y marido, todos del sexo masculino y los quiero a morir. Pero ...
Las Profanas tiene a un chavo maniatado por buena parte de la obra y eso también me gustó.
Les cuento, sin embargo, que hombres en el público fueron de los que más aplaudieron. Se les aplaudió tan largo y tendido después de la obra que me dió miedo que el pobre elenco iba a tener que hacer un
reprisse.
Pero vuelta a los domingos que huelen a pedo ...

... resulta que un mi tio que respondía al nombre de El Canche Alvarado y en sus tiempos fue profesor del INCAE, también escribía poemas apropiados de su digno nivel académico. Me recuerdo que el que más me gustaba comenzaba precisamente así:
Es domingo y huele a pedo, a pedo de cucurucho ... el resto del poema no me recuerdo, pero ahora ya los dejé con una frase poética que les servirá de mantra el resto de sus días. El ñeque del poema era que los domingos son la mar de aburridos en Guatemala.
Bueno, pues resulta que ya no tanto.
Primero, por que los domingos ahora hay buen teatro, como les indiqué en el post del sábado, con el teatro de la
Universidad Popular y el teatro de
Bellas Artes presentando obras los domingos a las 4 pm. Pero de eso ya hablamos.
Y segundo, por que domingos en la mañana, según vi en el
Blog del Verde (¡el verde, el verde, siempre el mentado verde!), uno ahora puede ir los domingos a la
Avenida Simeón Cañas de la Zona 2, también conocida como la Avenida del Hipódromo (ver foto arriba y abajo), a correr, andar en bici, patinar, caminar, lo que sea. La idea es que cierran la avenida entera para esos menesteres.
¡Hasta hay un señor que alquila bicicletas! Así que no se tienen que preocupar de llevar la propia.

La
Avenida del Hipódromo no solo tiene una historia larga e interesante--si bien trágica y llena de injusticia contra los indígenas cuyo caserío, Jocotenango, fue destruído para darle paso a la avenida que visualizara uno de nuestros tiranos guatemaltecos en benefício de él y sus congéneres--sino que ofrece hoy día un compendio impresionante de diferentes estilos arquitectónicos de la historia de Guatemala, una avenida cuajada de árboles y jardines y al final, el lindo parque y el fascinante
Mapa del Relieve, entre otras cosas.
A todo lo largo hay donde comprarse una botella de agua fría para la caminata y donde estacionar el carro, especialmente cerca del
Parque Jocotenango al principio de la avenida, la cual está dividida del parque por
la Calle Martí (foto inferior). Sobran las bancas donde sentarse a leer, ver el desfile de atletas que pasan corriendo o patinando, respirar aire fresco, etc. Y después vayan a almorzar al
Arrin Cuán en la 5a Avenida, con amplio parqueo y re buenas bocas.