Creo que de los únicos lugares en la capital de Guatemala en donde uno aún puede ver al afilador de cuchillos tocando su tradicional pitillo y al pastor de cabras por las calles, es en el centro histórico. Es realmente uno de los encantos de vivir aqui.
El pastor de cabras todavía pasa las mañanas por las calles, chasqueando el látigo y con el perro fiel ayudandolo a controlar las cabritas, que son, como los humanos, algunas muy amigables, otras son mero mish, otras ariscas y desconfiadas.
La leche de cabra fresca además de deliciosa y perfecta para hacer, facilmente, yogurt y queso fresco, es sumamente saludable y fácil de pasteurizar en casa. Solo se calienta la leche en baño de maría por unos 30 a 35 mins. revolviendo constantemente, a unos 145 grados Fahrenheit, luego se pone el recipiente con la leche dentro de otro recipiente con agua fría unos minutos y después, a la refri, lista para tomar. Aunque para los niños la leche no pasteurizada puede ser riesgosa para la salud, el riesgo es mucho menor para los adultos. Después de todo, los humanos bebíamos leche de cabra mucho antes que se domesticaran las vacas, asi que alguna resistencia traemos. ¡Sin embargo, es mejor pasteurizar! La leche de cabra fresca es perfecta para hacer quesos artesanales en casa. He de agregar que en Guate se estan hoy día haciendo muchos quesos deliciosos, me gustan en especial los de marca Xelac, pero hay muchos de gran calidad.
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